jueves, 20 de enero de 2011

KARMA.

¿Han pensado alguna vez en ese tío que solo comete malas acciones y se pregunta por qué su vida es una mierda? Pues así soy yo, cada vez que me pasa algo bueno está a punto de pasarme algo malo. ¡EL KARMA! Así me di cuenta de que debía cambiar. He hecho una lista de mis malas acciones y voy a enmendar todos los errores que he cometido a lo largo de mi vida, intento ser mejor persona.


¿Tan solo una serie de televisión en la que dos tontos no paran de meterse en líos? Desde luego no lo creo. Es imposible que en esta vida, tan compleja, tan llena de piezas que casi parece un puzle sin solución, todo pase porque sí. No tendría lógica alguna que al fin y al cabo aquellos que hayan llevado una buena vida ayudando y contribuyendo al mundo en general acabaran exactamente igual que aquellos que solo han servido para hacer de este planeta un lugar peor. Tiene que haber un cierto orden, un cierto equilibrio, el ying y el yang…

Todo tiene un motivo, incluso las peores cosas que puedan pasarte. Tan solo hay que dejar de hacerse preguntas de vez en cuando, dejarse llevar, pues aunque haya un motivo a lo mejor no estamos preparados para saber cuál es. Es la gracia de la vida. Quizás todo lo malo vuelva dentro de unos años en forma de sonrisas. Es una posibilidad, puede ser cierto o no, pero desde luego la raza humana necesita creer en algo, poner esperanzas para que la vida cobre sentido, y yo creo en mi propia religión, mi dios karma…

No hay comentarios:

Publicar un comentario