martes, 21 de diciembre de 2010

Nirvana.


Se suele hablar de sentimientos. Hay millones de ellos, positivos y negativos. Te hacen estar vivo. Te hacen preguntarte muchas cosas. Pero, básicamente, su función es crear problemas para después resolverlos.
Y yo me pregunto, ¿cómo sería un mundo sin sentimientos?. Desde principios de la historia, esta pregunta ha suscitado millones de debates y polémica, empezado por filosofías medievales como la estoicista y acabando en religiones mundialmente conocidas que han dado nombre hasta a un estado propio de la ausencia del sentir: El Nirvana. ¿Es realmente necesario sentir algo para que la vida cobre sentido?.
Para aquellos que estan a favor, sostener su punto de vista es tarea fácil. Tan solo hay que fijarse en el día a día para llegar a la conclusión de que sin estos ciertas actividades no funcionarían. No habría relaciones ni de amistad, ni de parentesco, ni de amor; el mundo sería un luegar hostil, frío, calculador; las personas se moverían por sus propios intereses para alcanzar sus metas; dejarían de existir las metas, pues no tendría sentido algun alcanzar una meta que te hiciera feliz con la ausencia del término "felicidad". ¿Para qué intentar hacer algo si no vas a sentir absolutamente nada?. Yo pienso que si darte con una piedra en la cabeza no te causara dolor no habría problema en pasarse todo el dia golpeandote con una piedra. El índice de suicidios aumentaría, la gente abandonaría este mundo ante la impotencia de no poder cambiar, de no sentir nada; no habría interés alguno en perpetuar la especie, pues quién iba a querer  tener descendencia cuando este hecho no va a causar nada dentro de tí. Somos cotillas por naturaleza, sociables, necesitamos emociones fuertes, que nos hagan vibrar, llorar, sonreir y que a veces nos lleguen tan adentro que lo único que quieras es salir de tu propio cuerpo para verte desde fuera.
Todo eso es tan cierto como que existe la tierra. Si esto es irrefutablemente así sería muy poco lógico que tantas personas creyeran incondicionalmente en la ausencia de sentimientos, no tanta gente puede estar equivocada ante algo tan obviamente necesario. Pero las cosas no son ni blancas ni negras, a veces son de un gris que asustan. Alguien que haya experimentado el dolor de verdad puede entender esta filosofía de vida, es algo que invade todo tu ser y es tan horrible que te hace pensar que realmente antes que volver a sentir un dolor así es mejor no volver a sentir nada, aunque eso implique privarse de las alegrías. Aquellos que todavía no lo hayan probado creo que pueden imaginarse hasta donde llega si puede hacer que se dejen todos los buenos momentos por un mal rato.
Para mí, es una solución para débiles, si tienes un problema debes de afrontarlo y no renunciar a todas las cosas buenas que la vida te depara ahí fuera, fuera de tu propia burbuja. Es un solución cobarde, sí, pero a veces puede ser taaaan tentadora... Olvidarse de todo y... SIMPLEMENTE NO SENTIR NADA.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Que les den.


Después de mucho tiempo, mucho darle vueltas a la cabeza, hoy creo que he aprendido algo, y es que hay tres cosas que debes de asumir si quieres ser feliz:
1.No puedes pretender recibir siempre palabras bonitas ni que siempre te digan lo que quieres oir.
2.No puedes caerle bien a todo el mundo.
3.Si quieres seguir viviendo sin la necesidad de meterte en una burbuja, es necesario que consigas que los comentarios de la gente te resbalen.
Tras tantos años parece mentira que sea ahora cuando piense todo esto, pero es algo tan sencillo de explicar como de entender.
El tiempo corre, la vida vuela. Haces amigos, amigos nuevos que te llenan de ilusiones. Puedes incluso tener algo más que amistad, que lleve a algo más que una simple relación. Pero el paso del tiempo se lo lleva todo, absolutamente todo. Y puedes pensar: "hay algo que siempre permanece ahí, ¡la familia!". Eso es una equivocación muy grande, el tiempo no entiende de familias, de relaciones, de nada. El tiempo pasa y punto.
Al final del camino, quedas tu solo. Tus posibles hijos te habrán abandonado, tus amigos, marido y familia irán abandonando este mundo poco a poco y... ¿Qué te queda?
Solo quedas tú, en el vacío o en la plenitud del mundo, en el todo o en la nada. Tú y tu personalidad. Tú y tus momentos vividos que han ido haciendo de tí una persona u otra. Tú y tus recuerdos. Tú y tus conocimientos adquiridos.
Y si solo quedas tú.... ¿A quién coño le importa lo que piensen los demás?

domingo, 14 de noviembre de 2010

Dame una pista que si no resbalo.

¿Izquierda o derecha?, ¿hacia alante o hacia atrás?. No sé como seguir. Mis pies no pueden moverse. Estoy bloqueada. Hay demasiados caminos, demasiadas desviaciones. Me pierdo y solo echo a andar. Mi paso se va acelerando. Acabo corriendo. Agobio. Mareo. ¿Qué es esta extraña sensación?, ¿acaso estoy perdida?. Sigo corriendo, y salgo de todos esos caminos de tierra en medio del bosque. Solo se oye el silencio, el ruido del bosque ha cesado.
Y entonces es cuando lo entiendo todo, no es que ahora esté perdida. Llevaba demasiado tiempo perdida y por fin me he encontrado. Por fin he salido de todos esos caminos que parecían muy bonitos pero que no llevaban a nada y he alcanzado mi meta, una explanada amplia, silenciosa, y dispuesta a ser explorada y a ser moldeada a mi voluntad.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Jugando a ser dioses.

Intentamos dominar todo lo que hay a nuestro alrededor. Intentamos controlarlo todo. Intentamos tomar la justicia por nuestra mano. Somos tan soberbios que incluso nos tomamos la libertad de juzgar. Juzgar lo que está bien, lo que está mal; juzgar a las personas, a los actos; juzgar si algo que nos pasa en nuestra vida es positivo o negativo. Nos damos aires de grandeza, todos alguna vez hemos dicho algo como: "esta persona no merece ni estar en mi vida", pero la pregunta es otra, ¿mereces tú estar en la suya?. La prepotencia humana es inigualable, inventamos sistemas donde una persona es capaz de castigar a otra, donde un solo individuo se hace cargo de un país, donde muchas decisiones son tomadas a la ligera. Este mundo merece ser un lugar mejor, pero para eso hay que asumir algo, y ese algo es que hay cosas que quedan copletamente fuera del alcance humano. Cosas que no podemos controlar, nuestro camino podemos hacernoslo en la medida de lo posible, pero siempre habrá un factor sorpresa. Llamémoslo ser superior o dios, llamémoslo azar, llamémoslo destino o llamémoslo x.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Para todo el que le guste viajar...

Copenhague-Vetusta Morla
El corría, nunca le enseñaron a andar, se fue tras luces pálidas.
Ella huía de espejismos y horas de más.
Aeropuertos. Unos vienen, otros se van, igual que Alicia sin ciudad.
El valor para marcharse, el miedo a llegar.

La vida cambia, da muchas vueltas. Es un largo viaje, por donde aterrizarás en miles, millones de aeropuertos. En algunos llegarás para simplemente ver un rato esa ciudad, ver la cultura, aprender algo de ese sitio... Otros sirven solo para hacer transbordo, para llegar realmente a un aeropuerto que sea tu destino final. Aquellos en los que te quedes durante un tiempo serán los que más conozcas, los que hagan que tu vida cambie, que nunca olvides ese pequeño y especial aeropuerto. Yo pienso que de estos aeropuertos va a haber muchos en tu vida, no uno solo como suele decir la gente. Tu vida es un constante viaje, a través de miles de aeropuertos. Nunca dejas de viajar, puedes incluso subirte un avión a los ochenta años y volverte a bajar viendo que esa ciudad a la que has llegado no es justamente la que buscabas. Yo voy a estar viajando y cogiendo aviones hasta el último de mis días: para aprender, para cambiar, para reirme, para llorar, para darme cuenta de que los errores se arreglan, de que por mucho que no te haya gustado una ciudad está dentro de la lista de ciudades que has visitado, de que todos los nuevos sitios que pises te van a formar como persona, y te van a ir haciendo poco a poco especial...
Y tú, ¿quieres coger un avión?

lunes, 1 de noviembre de 2010

Cuéntame al oído.





Suelen decir que la vida no es un camino de rosas, puede que tengan razón. Ha habido filósofos que incluso han llegado a la conclusión de que el amor es una trampa que se tiende al hombre para perpetuar la especie. Yo, desde luego, no coincido con ninguna de las dos afirmaciones.
El amor es algo necesario, que te hace sonreir, al mismo tiempo que también te trae sufrimientos. Hay muchos tipos de amor: tanto de familia, como amistoso, aunque todos sabemos que el único capaz de mover montañas es otro tipo de amor. Hoy en día, las parejas se separan, se divorcian; ves a hombres enchaquetados y a mujeres llenas de joyas pelearse en restaurantes caros, una vez incluso vi a una pareja tirándose cacharros por la ventana a lo película americana. Es cierto que todo eso sucede, es cierto que hay veces que cuando todo acaba mal y cuando una relación de años se derrumba, surgen los problemas. Pero, para variar, no estoy de acuerdo con esto, cuando el amor acaba solo queda el cariño y los recuerdos felices, y vas por la calle y sonríes recordando momentos en esa calle que ahora estas observando como un idiota, quizás donde teníais vuestro hogar. O esas veces que pasas por una tienda de animales y recuerdas cuando comprasteis a vuestro perro. Hay miles de detalles... ¿Por qué ponerse triste? ¿Por qué la gente no es capaz de ver todo esto como algo normal que ha pasado y que se ha acabado? ¿Por qué empeñarse siempre en darle vueltas a todo si el ser humano es taaan simple? Puede que la vida no sea un camino de rosas, pero es un camino, y el camino te lo haces tú, y puedes ponerle rosas, margaritas, amapolas o lo que te dé la real gana. Porque para eso es TÚ camino.


miércoles, 6 de octubre de 2010

Ambiciones

El hecho de querer tenerlo todo, de querer abarcarlo con tus pequeños brazos. Tal vez todavía no te hayas dado cuenta de lo insignificante que eres en este gran mundo, que ,a su vez, sigue siendo algo inocuo en la inmensidad del universo. Muchas ganas, pocas posibilidades. Demasiadas expectativas, casi tantas como tus decepciones. Probar cosas, y darte cuenta de que quieres más, y de que ya no solo lo quieres, sino que lo necesitas. Casi de la misma manera que un drogadicto necesita su chute de heroína. Estás dispuesto a conseguirlo, a cualquier precio. ¿Codicia, avaricia, ambiciones, egoísmo....? Yo simplemente lo llamo apuntar alto ;)

lunes, 4 de octubre de 2010

I believe I can fly, I believe I can touch the sky...


Juega, canta, ríe, sueña, corre, grita, llora de alegría, ponte unos tacones, sal a la calle, bebe, fuma, baila como una posesa, haz deporte, supérate, superalos, calla bocas, haz que todo el mundo que dijo que no podrías seguir adelante tenga que tragarse sus palabras, consigue que la gente vea en ti un ejemplo, estudia, alcanza tus metas, estudia una carrera, trabaja, siente que con tu trabajo y con tu simple estar ahí mejoras vidas, disfruta, encuentra a tu persona ideal, a un compañero de viaje, experimenta, haz botar la cama, reparte vida, y consigue que los demás te den un poquito de la suya, descansa, jubílate, dedícate a hacer yoga, a construir ridículas maquetas de cochecitos o aviones, a ver como te sale barriga, a ver como cada día te queda menos, recoge los primeros dientes que se te caigan para no volver a salir jamás, observa como tu marido pierde el pelo día a día, pasa momentos en la mecedora del porche recordando viejos tiempos, asume como poco a poco todos tus amigos de la infancia van abandonando este bonito mundo, ya queda menos, termina el viaje, espero que hayas disfrutado de tu estancia en este camino que es la vida, espero que no te hayan quedado demasiadas cosas sin hacer, que no hayan quedado muchos te quieros sin decir, que hayas ayudado, hecho cosas buenas y que te vayas con la conciencia tranquila... Porque al final de todo nada importa: ni el dinero, ni la fama, ni la belleza, todo es efímero. Solo te van a recordar por el bien que hayas hecho; por aquellos buenos momentos; por aquellos malos momentos ajenos que soportaste como si fueran tuyos propios. Porque la vida son dos días y prefiero vivirlos feliz, ¿de que otra manera si no?

Errores

Me gustaría llorar, me gustaría gritar, me gustaría poder decir que fueron las circunstancias, me gustaría correr, me gustaría convencer a la gente de que no lo hice mal, me gustaría creer que no lo hice mal. Tantas cosas que me gustaría hacer, tantas cosas que haría para lavarme la conciencia, cosas que no servirían para nada. Porque lo hecho, hecho está. No va  a haber vuelta a atrás, no vas a poder rectificar, ya no puedes hacer nada, solo asumir las consecuencias, y corres, y corres, y sigues corriendo, tratando de escapar de algo que hace mucho tiempo que te ha alcanzado. Y gritas, y lloras, y te das cuenta de que es inútil, de que solo puedes preocuparte del presente, porque tu pasado es demasiado sucio para si quiera pensar en él. Y te das asco, y te miras, y evitas los espejos, y odias en lo que te has convertido, y ¿sabes lo peor? que no puedes cambiarlo.
Cada vez que le cuento un problema a una de las millones de personas que habitan en este mundo, ésta me repite lo mismo: un error lo tiene cualquiera.
Tienes razón un error lo tiene cualquiera, pero no cualquiera perdona un error.

domingo, 3 de octubre de 2010

Silence is shouting.


No necesitas razones, ni motivos, ni prisiones; no necesitas dejar de ser tu misma, nunca; tampoco necesitas esconderte bajo algo que no eres, ni aparentar lo que jamás ha sido, ni será.
¿Por qué ceñirse a los esquemas? ¿Por qué seguir las reglas? ¿Por qué hay cosas que se catalogan como normales y otras no? ¿Quién decide que es lo normal y lo natural? ¿Una religión, una comunidad? ¿Una filosofía, tal vez? ¿Platón, Kant, o Aristóteles? ¿Las niñas tontas que visten de rosa, o mejor los tios que te piden un euro para el autobús? ¿Realmente importa lo que piensen? ¿Realmente importa lo que debes o no debes hacer? ¿Realmente importa si alguien lee alguna vez esto?
No importa nada, importas tú; tú y tu conciencia, ¿una respuesta a todos los porqués? PORQUE ES TÚ VIDA, y ya nada más importa.

jueves, 30 de septiembre de 2010

La vida puede ser un lugar maravilloso.




Porque no todo en la vida son sonrisas; porque siempre hay momentos en los que todo sale mal y solo quieres irte a tu casa corriendo, meterte en tu cuarto y llorar; porque vivimos rodeados de desgracias, guerras, hambre y muerte; porque no todo el mundo puede ser feliz; porque los sueños se rompen poco a poco; porque existen las decepciones, la falsedad y los intereses; porque en ocasiones, vivir es demasiado difícil y todo los ves negro; porque el amor no triunfa siempre, y se ve invadido por el odio; porque hay millones de razones para llorar y muy pocas para sonreir.... 
Por eso y por muchas más cosas: SONRIE, solo para llevarle la contraria a la vida, solo para demostrar que puedes con todo, para demostrarte a tí mismo que el amor existe, la amistad nos rodea y que la felicidad se consigue, y no llega sola. PORQUE LA VIDA PUEDE SER UN LUGAR MARAVILLOSO.