domingo, 18 de noviembre de 2012

Cambiar los malos momentos por imágenes.


"-¿Y si pudieras volver atrás en el tiempo no cogerías todas las horas de dolor y tristeza y las cambiarías por… por algo mejor?+¿Cómo por imágenes, por ejemplo?-Sí, como una puesta de sol hawaiana o el Gran Cañón; cosas que te recuerden lo bonito que es el mundo."


Esta cita es de la gran película “Donnie Darko”, y esconde una gran verdad.
Son este tipo de reflexiones, que vemos escondidas en cualquier parte, aunque sea una película, y nos hacen pensar en el mundo que tenemos, y todo lo que significa el arte para él.

Si lo pensamos, desde el principio de los tiempos, y por muy mal que fueran las cosas, siempre el ser humano se ha ocupado de plasmar con el arte los momentos más bellos.

Aunque esto muchas veces fuera una vía de escape, una forma de dar rienda suelta a la imaginación para evadirse de la realidad. Es más, si lo pensamos la mayoría de los grandes artistas sufrían muchísimo. Eran personas incomprendidas que buscaban cierta inspiración en el dolor.

Yo creo que ser artistas es lo que finalmente les aliviaba. Les tenía que aliviar saber que, a través de sus cuadros, sus esculturas o sus fotografías, eran capaces de quitar el dolor a otras personas. De que alguien pueda mirar una obra de arte y pensar en lo maravilloso que es el mundo.

sábado, 3 de noviembre de 2012

El efecto mariposa.

Hay días que necesitas escribir, que necesitas desahogarte, aunque no sea con nadie en concreto, aunque no lo vaya a leer nadie, y no vayas a obtener respuesta alguna.
Hay días en que lo ves todo perdido. De repente tu vida ha cambiado por completo y no sabes el porqué. No entiendes como un mínimo acto, o cualquier tontería ha podido hacer que todo se de la vuelta.

Es el llamado efecto mariposa, que dice que el batir de las alas de este pequeño insecto en una parte del mundo puede formar un ciclón al otro lado de nuestro planeta. Y es que así es la vida. A veces solo hace falta un batir de alas más para que del todo se forme el ciclón. Para que llegue ese tremendo cataclismo que va a transformar del todo la vida de varias personas. 

En estos casos, quizás, lo más interesante no sea preguntarse el porqué, sino preguntarse el cómo. Buscar cual ha sido el batir de las alas de tu propia mariposa. Buscar que error has podido cometer que haya modificado tu mundo. Buscarlo y así no volver a hacerlo.

Porque cuando se encadena un ciclón no hay forma alguna de pararlo. Los ciclones giran y giran, arrasando cualquier cosa a su paso. Y es entonces, cuando tú te das cuenta de que ya no hay vuelta atrás.



"Días que necesitas dejarte llevar por una alegre apatía."

jueves, 11 de octubre de 2012

Dejemos de hablar de “pérdidas” para empezar a hablar de “ganancias”


Hay personas que cuando dejan de tener a alguien en su vida se ponen tristes. Estas son las mismas personas que llaman a esa situación “pérdida”.

A lo largo de la vida conocemos a mucha gente. Unos vienen, otros van. Unos dejan huella, otros no. Hay incluso personas que podemos decir que te cambian la vida, que lo han sido todo durante años para ti, y que recordarás siempre. Sería, por lo tanto, cuanto menos lógico que perder amistades así cause un cierto grado de tristeza. Sin embargo, desde un punto de vista racional, lo más lógico es todo lo contrario.

¿Por qué debería entristecernos perder a alguien que no quiere estar ya a nuestro lado? Si esas personas se separan de nosotros será por algo. Incluso da igual que el motivo de esa separación seas tú, sean tus errores, porque alguien que merece la pena está siempre ahí.

Dejemos de hablar de “pérdidas” para empezar a hablar de “ganancias”. Hablemos de todos los disgustos que nos hemos ahorrado al separarnos de esas personas. Hablemos de la cantidad de gente maravillosa que hemos conocido a raíz de sentirnos solos al separarnos de alguien. Hablemos de como en la vida no necesitamos tener cosas innecesarias. Hablemos de lo mucho que hemos aprendido al llevarnos ciertos palos y perder gente.

Hablemos de todo lo que hemos ganado.

viernes, 8 de junio de 2012

Y es que la pena nunca vale la pena.


Suelen tachar de inmadurez la manera que tienen algunas personas de esquivar los problemas, de seguir actuando como si no pasara nada. Suelen decir que esas personas viven en un mundo irreal, que no quieren afrontar la vida. También hay gente que dice que estas personas son frías, que parece que nada les afecta y que son seres inhumanos y sin sentimientos.

Hay muchos puntos de vista en la vida. Todo es relativo. Sin embargo, creo que en estos casos se está cometiendo un error. Que no se reconoce la valentía de estas personas, que éstas son las más maduras, las que en vez de encerrarse en sí mismas, siguen adelante con una sonrisa siempre, dando ejemplo al mundo, estando orgullosas de ser lo que son. Problemas va a haber siempre a lo largo de la vida, al igual que ésta está llena de cosas maravillosas que nos sorprenden día a día y nos hacen sonreir. Si esto es así, ¿por qué la gente critica la frialdad? ¿acaso quieren autoexcusarse en la pena ajena? ¿pretenden afirmar su felicidad a través de ver como los demás están mal? No entiendo nada.

A veces pienso que las personas somos seres incomprensibles. Que esconde más una sonrisa que una lágrima.


"Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano" 
Martin Luther King 

Nadie más - Pignoise


Que siempre hay algo de luz en la oscuridad.

lunes, 14 de mayo de 2012

Hacer que tenga sentido a base de sinsentidos.


Es curioso pensar de manera objetiva en nuestra vida, en nuestra cultura, en nuestro país... Todo lo que vamos haciendo a lo largo del día nos parece muy simple, lo hacemos de manera mecánica. Sin embargo, ¿qué pasaría si viniera alguien de otro planeta con otras costumbres y viera todo lo que hacemos en un día? ¿tendría algo sentido?
Hay millones de cosas que, de hecho, NO tienen ningún sentido. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Empecemos por el momento de vestirnos, las mujeres no tenemos otra cosa mejor que hacer que ponernos unos tacones. Si un marciano viera eso desde fuera pensaría que somos poco prácticas, algo completamente cierto, ¿y si tenemos que correr para salvar nuestra vida?
Acto seguido haríamos otras cosas absurdas, tales como pintarnos la cara. Igual que pintamos un cuadro, pues cogemos una brocha y nos pintamos la cara. Debe de ser algo extraño para quien no comprenda esa costumbre. Al igual que nosotros podemos ver raro que las africanas se pongan platos en las barbillas.
Pero es que luego, la cosa va en aumento. ¿Comemos? Claro que sí, algo lógico, pero no cuando tenemos hambre, sino a las horas establecidas, y además lo justito y necesario para la operación bikini chicas, vaya a ser que no le gustemos a algún ser humano que comparta las mismas costumbres tontas que nosotras. Alguien de fuera miraría boquiabierto el esfuerzo que hacemos para NO comer, cuando el instinto natural es buscar comida.
Hablemos ahora del amor, algo simple, lo suyo sería juntarse para reproducirse y continuar la especie. Pero no oye, que nos ponemos caprichosos, nos da por enamorarnos y todo.
Pero ahí está la clave, y es que lo bonito de la vida son los sinsentidos. Todo aquello que no tiene explicación, que hacemos porque sí, no porque sea un instinto natural, sino porque de una manera u otra lo necesitamos, para que la vida tenga gracia, para que todo tenga sentido. ¿Paradójico verdad? Hacer que tenga sentido a base de sinsentidos.
"El sentido común es una colección de prejuicios adquiridos a los dieciocho años. Albert Einstein."

martes, 24 de abril de 2012

Si vives como quieres quizás llegues a ser quien quieres.


Desde que somos pequeños soñamos.

Soñamos con lo que queremos ser de mayores. Soñamos con un futuro. Soñamos con una casa. Soñamos con una familia. Soñamos con un trabajo. Hasta los adultos nos cogen fuertemente los mofletes y nos preguntan entusiasmados que qué queremos ser de mayores.
A veces incluso nos obligan a soñar. Nos obligan a hacer lo que se espera que hagamos, a seguir unos esquemas, a soñar con ese concepto que todo el mundo tiene de futuro. Nos obligan desde pequeños a hacer actividades, a aprender idiomas, a hacer cosas que nos ayudarán para ese maravilloso futuro que nos espera. Porque... ¿qué es el ser humano sin sueños?.

No tendría ningún sentido despertarse por las mañanas y no esperar recibir nada a cambio de la vida durante esas 24h siguientes que hay por delante.
Sin embargo, van pasando los años. Estudiamos, vivimos, nos centramos en otras cosas; pero todo eso lo hacemos sin apartar de nuestra cabeza lo que poco a poco vamos deseando cada vez más. Eso que todos soñamos con hacer dentro de veinte años. Unos apuestan por la familia y el trabajo estable. Otro prefieren recorrer mundo con una mochila y alguien de la mano.

Pero la vida es rápida, y no hacemos nada al respecto. ¿De verdad esperas que tu sueño se va a cumplir solo?, ¿que de repente un día se te va a aparecer la oportunidad de tu vida delante de tus narices?, ¿que de un día para otro de vas a convertir en ese tipo de persona que quieres ser?.
Las personas nos hacemos, con cada pequeño acto, cada pequeña cosa que forma nuestra personalidad. Actuaciones que nos hacen ser más responsables, más creativos; que nos hacen acercarnos a nuestros sueños. Sueños que pueden cumplirse.

Pero si algo tengo claro es que los sueños no se cumplen, LOS SUEÑOS LOS CUMPLES TÚ.


"En un mundo descomunal siento mi fragilidad.
No quieras ocultar que has pasado sin tropezar."

miércoles, 22 de febrero de 2012

El amor no se mide en corazones rotos.


Curiosa inspiración. Viene cuando menos la necesitas, en los momentos más raros e inesperados.
Escuchas una canción, tienes una conversación de lo más normal, ves alguna imagen o un viejo video... Y de repente te das cuenta de que una vez más estás planteándote dudas existenciales que no llevan a ninguna parte.


Hoy mi reflexión llega a algo de lo que todos hablan pero pocos conocen: el amor. Todos los filósofos han tratado de definirlo, la mayoría coinciden en que es algo profundo, un sentimiento puro y las personas que lo han sentido coincidirán en esa afirmación.
Sin embargo, si es algo tan trascendental, ¿por qué lo intentamos reducir a números?. Veamos, ¿cuántas veces nos han preguntado lo típico de cuántas relaciones has tenido o a cuántas personas has besado? A veces incluso nos atrevemos a juzgar, pues esa cifra exacta puede ser demasiado numerosa o incluso demasiado escasa. Hay gente que "celebra" cuando lleva un determinado número de meses o años con su pareja. 
Un sentimiento no es como las matemáticas, que se redondea por exceso o por defecto. Los sentimientos no se pueden reducir a números, y menos sin conocer todo lo que hay detrás, y lo subjetivo que es el tiempo. Pero... ¡si incluso la teoría de la relatividad es una fórmula!


Puede ser que la especie humana sea demasiado insegura, y tenga que intentar reducir su vida a cifras porque no puede afrontarla sin valores objetivos. Para elegir entre una persona u otra debe servirse de números exactos de meses, horas, regalos, besos, otras personas con las que ha estado... 
Pero, ¿y si la vida es mucho más simple? ¿y si solamente lo estamos complicando más?. Finalmente no queremos a los números, ni de méritos, ni de besos, ni de meses, ni de años... al final queremos a las personas. A veces da la sensación de que lo siguiente que inventen será un aparato que te coloques en la cabeza y determine en una escala del 1 al 10 lo que quieres a una persona, para así evitarnos problemas innecesarios. 


Al fin y al cabo somos animales, venimos de ellos, y que menos que seguir los instintos, lo que sentimos, y dejar la cabeza a parte todo lo que se nos permita, para intentar adivinar quiénes somos realmente y qué queremos.





"El amor no se mide en corazones rotos,

no pretendas nunca quedarte con todo,
llega un momento en que hay que decidir
con quien y cómo has de huir...
Brindar por lo que fue
puede ser buena idea.
Soñar que puedo ser
todo lo que tu quieras"

martes, 7 de febrero de 2012

Sinsentidos que cobran sentido.


Suelen decir que todos venimos al mundo por algo.

Gutenberg inventó la imprenta, Fleming la penicilina, y probablemente nos encontremos entre el inventor del remedio contra el cáncer.
Pero un día te paras a pensar y miras a tu alrededor, y ves como la mayoría destaca. Algunos en deportes, otros en estudios, otros en cosas artísticas como la fotografía o el dibujo...
Sí, son tonterías al fin y al cabo (tampoco es que vivamos rodeados de genios que vayan a solucionar el mundo), pero las tonterías justas para infravalorarte y pensar ¿qué hago yo aquí?.

Yo en esos momentos prefiero pensar, pensar de manera global. Alejar mi vista como si fuera un satélite que ve la tierra desde el espacio, y acercarme poco a poco a los diferentes países, las diferentes ciudades, las diferentes historias... Y es que, ¡hay tantas historias!

En una casa veo una familia, una familia de África en la que los niños están trabajando, a estas horas. No están jugando con muñecas ni con coches, están trabajando.

Cambiamos entonces a otro sitio, es en América, en la calle, un vagabundo; tenía éxito y familia, pero un día lo perdió todo, y ahora vive en un cajero automático.

Sin embargo, por último te vas acercando, a tu país, a tu ciudad, a tu casa. Y ves como tienes un hogar, mejor o peor, pero un hogar caliente y una familia. Es entonces cuando piensas, ¿y a mí que más me da que no sepa todavía mi meta en el mundo?.
Lo mismo no seamos los que acaben con las guerras, ni con el hambre, pero tenemos posibilidades, y básicamente TENEMOS, porque aquí estamos, y eso simplemente es ya un regalo.
¿Por qué estoy yo en el mundo?, pues no lo sé, pero si sigo estando a pesar de que cada día mueren millones de personas, será por algo, y seguramente sea algo maravilloso.

"Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando: lo único que no puede hacer es olvidarla" Paulo Coelho

domingo, 5 de febrero de 2012

Réquiem por el pasado.


Días de esos que son azules, negros, de un azul oscuro casi negro. Días que tienes que hacer cosas: trabajar, estudiar, ordenar, organizar una vida... Y solo te apetece pensar o escribir. No significa que sean deprimentes, para nada, más bien inspiradores para las cosas que verdaderamente importan; que son algo más que los libros o el dinero.
Yo en esos días prefiero dejar de lado las complicaciones, hacer algo para hacerlo mal es lo mismo que no hacerlo. En ese momento decides pensar, y mirar mínimamente atrás, aunque dé miedo.. ¿Cuánto llevabas sin pararte a pensar?, ¿cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que te has replanteado todo lo que creías?.
Tal vez preguntas tan profundas sean demasiado complicadas... De acuerdo, mira tu lista de canciones favoritas, mira la canción que colgaste hace un año, y todas las que le han seguido hasta ahora... Eso te evocará millones de recuerdos, de lo que pensabas por aquel entonces, por qué sufrías, qué libro te estabas leyendo o qué película te había marcado recientemente.
Pero sólo son eso, recuerdos. Y es que el mundo sería un lugar mejor si la gente dejara de mirar hacia atrás. Un recuerdo nunca será una realidad; la mente distorsiona, y seguramente ni siquiera ocurrió tal y como tú piensas. Los recuerdos son inútiles, amargan a las personas y no les dejan vivir su presente.
El presente es lo que nos queda, es lo que pasa, aquí y ahora. El futuro lo desconocemos; el pasado es irreversible. ¿Por qué entonces cuesta tanto vivir el momento?, quizá la especie humana no sea tan inteligente como cree... Incapaces de aceptar lo único que es seguro e inequívoco: EL AHORA.

"Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo", proverbio árabe