Y entonces te das cuenta. Que ni lo
blanco es blanco ni lo negro es negro. Que el tiempo no se mide en
horas, minutos y segundos. Que un instante puede ser eterno. Que una
palabra puede tener más fuerza que todos los discursos del mundo.
Que las miradas cambian personas. Que los corazones se ablandan a
distancia. Que los nuncas se convierten en un “no sé”. Que en un
“puede ser” hay escondido un “ojalá”. Que la gente no es de
piedra. Que lo malo no es malo, simplemente es menos bueno. Y que la
vida da vueltas. Que la vida gira. Y gira rápido. Que te mareas. Y
que nunca sabes donde puedes acabar.
C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario