Hay días que necesitas escribir, que
necesitas desahogarte, aunque no sea con nadie en concreto, aunque no
lo vaya a leer nadie, y no vayas a obtener respuesta alguna.
Hay días en que lo ves todo perdido.
De repente tu vida ha cambiado por completo y no sabes el porqué. No
entiendes como un mínimo acto, o cualquier tontería ha podido hacer
que todo se de la vuelta.
Es el llamado efecto mariposa, que dice
que el batir de las alas de este pequeño insecto en una parte del
mundo puede formar un ciclón al otro lado de nuestro planeta. Y es
que así es la vida. A veces solo hace falta un batir de alas más
para que del todo se forme el ciclón. Para que llegue ese tremendo
cataclismo que va a transformar del todo la vida de varias personas.
En estos casos, quizás, lo más interesante no sea preguntarse el
porqué, sino preguntarse el cómo. Buscar cual ha sido el batir de
las alas de tu propia mariposa. Buscar que error has podido cometer
que haya modificado tu mundo. Buscarlo y así no volver a hacerlo.
Porque cuando se encadena un ciclón no
hay forma alguna de pararlo. Los ciclones giran y giran, arrasando
cualquier cosa a su paso. Y es entonces, cuando tú te das cuenta de
que ya no hay vuelta atrás.
"Días que necesitas dejarte llevar por una alegre apatía."
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