sábado, 3 de noviembre de 2012

El efecto mariposa.

Hay días que necesitas escribir, que necesitas desahogarte, aunque no sea con nadie en concreto, aunque no lo vaya a leer nadie, y no vayas a obtener respuesta alguna.
Hay días en que lo ves todo perdido. De repente tu vida ha cambiado por completo y no sabes el porqué. No entiendes como un mínimo acto, o cualquier tontería ha podido hacer que todo se de la vuelta.

Es el llamado efecto mariposa, que dice que el batir de las alas de este pequeño insecto en una parte del mundo puede formar un ciclón al otro lado de nuestro planeta. Y es que así es la vida. A veces solo hace falta un batir de alas más para que del todo se forme el ciclón. Para que llegue ese tremendo cataclismo que va a transformar del todo la vida de varias personas. 

En estos casos, quizás, lo más interesante no sea preguntarse el porqué, sino preguntarse el cómo. Buscar cual ha sido el batir de las alas de tu propia mariposa. Buscar que error has podido cometer que haya modificado tu mundo. Buscarlo y así no volver a hacerlo.

Porque cuando se encadena un ciclón no hay forma alguna de pararlo. Los ciclones giran y giran, arrasando cualquier cosa a su paso. Y es entonces, cuando tú te das cuenta de que ya no hay vuelta atrás.



"Días que necesitas dejarte llevar por una alegre apatía."

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