domingo, 5 de febrero de 2012

Réquiem por el pasado.


Días de esos que son azules, negros, de un azul oscuro casi negro. Días que tienes que hacer cosas: trabajar, estudiar, ordenar, organizar una vida... Y solo te apetece pensar o escribir. No significa que sean deprimentes, para nada, más bien inspiradores para las cosas que verdaderamente importan; que son algo más que los libros o el dinero.
Yo en esos días prefiero dejar de lado las complicaciones, hacer algo para hacerlo mal es lo mismo que no hacerlo. En ese momento decides pensar, y mirar mínimamente atrás, aunque dé miedo.. ¿Cuánto llevabas sin pararte a pensar?, ¿cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que te has replanteado todo lo que creías?.
Tal vez preguntas tan profundas sean demasiado complicadas... De acuerdo, mira tu lista de canciones favoritas, mira la canción que colgaste hace un año, y todas las que le han seguido hasta ahora... Eso te evocará millones de recuerdos, de lo que pensabas por aquel entonces, por qué sufrías, qué libro te estabas leyendo o qué película te había marcado recientemente.
Pero sólo son eso, recuerdos. Y es que el mundo sería un lugar mejor si la gente dejara de mirar hacia atrás. Un recuerdo nunca será una realidad; la mente distorsiona, y seguramente ni siquiera ocurrió tal y como tú piensas. Los recuerdos son inútiles, amargan a las personas y no les dejan vivir su presente.
El presente es lo que nos queda, es lo que pasa, aquí y ahora. El futuro lo desconocemos; el pasado es irreversible. ¿Por qué entonces cuesta tanto vivir el momento?, quizá la especie humana no sea tan inteligente como cree... Incapaces de aceptar lo único que es seguro e inequívoco: EL AHORA.

"Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo", proverbio árabe 

No hay comentarios:

Publicar un comentario